Casi tres años después de haber asumido el mando del Estado la dirigencia gubernamental presentó a través de su ex ministro de Hidrocarburos una "Estrategia" sectorial. Obviamente el país está sumido en el caos y la confrontación, pero de todas formas seguiremos insistiendo en asuntos energéticos.
¿No tenían una política energética en su plan de gobierno?¿reemplaza ésta estrategia a sus nacionalizaciones?¿podrán ponerla en marcha en el breve tiempo que les queda de mandato, sabiendo que los negocios hidrocarburíferos son de ciclo largo y complejo?¿aplicará el nuevo Ministro ésta Estrategia que no fue elaborada por él sino por su antecesor?
La "estrategia" no explica cómo satisfacer –o "ultragarantizar" como dice el Vicepresidente- el mercado interno y suplir mercados externos (Brasil y Argentina), adicionalmente de dar inicio a la industrialización, debiéndose llegar a un mínimo de producción de 80 millones de metros cúbicos diarios (MMmcd) de gas.
El hecho fundamental es que de encararse una nueva política energética con nuevos descubrimientos de reservas habría que pensar en contar con un mínimo de 25 TCF (trillón de pié cúbico) para cumplir compromisos y poner a Bolivia como suplidor de productos de valor agregado (derivados de petroquímica, generación eléctrica, conversión a líquidos y eventualmente exportación de materia prima en ductos y licuificado), en los próximos 20 años. El cálculo esperado corresponde a: exportación 13 TCF; mercado interno 7 e industrialización 5.
No olvidemos que la demanda insatisfecha argentina, brasilera, chilena y sin olvidar el mercado mexicano y californiano obligarán a repensar nuestra visión de exploración dirigiendo mayor inversión a ese objetivo. Dados los acontecimientos presentes no vemos con optimismo una multimillonaria inversión (obviamente multinacional porque el Estado boliviano no tiene esa capacidad) para nuevos reservorios que permitan llegar a 100 TCF como indicaron en su momento.
La Estrategia no contempla, entre otros temas, cómo estimular producción de energías de nueva tecnología (gas a diesel Premium, gas a dimetil eter, petroquímica de nueva generación) para mercados brasilero, chileno, asiático.
Creemos firmemente que habrá, nomás, que renegociar con Argentina el tema del gasoducto GNEA que –de momento y de seguir las cosas como van- será más costoso ponerle gas que venderle a los argentinos valor agregado (electricidad, diesel). Estamos hablando de escenarios a futuro en donde los volúmenes de gas ya no serán suficientes para curbir demanda, porque la "estrategia" únicamente toma en cuenta el crecimiento de la demanda interna y de la demanda de gas de los países del rededor, sin tomar en cuenta el crecimiento de productos derivados del gas que en los mercados actuales representan mayor ingreso que la simple venta de materia prima.
El documento prioriza en "llegar, a través de gasoductos argentinos, al Uruguay, con gas a precios competitivos", sin tomar en cuenta que es mejor considerar una integración y complementariedad eléctrica vía generación de electricidad a gas y venta de excedentes. Siguen pensando en exportar materia prima !
Siguiendo esa lógica por ello esa Estrategia cree que hasta el año 2027 el 80% de las viviendas urbana y rurales tendrán acceso a instalación de gas natural domiciliario ¿no sería mejor reestructurar las redes de distribución de electricidad, cambiando la matríz eléctrica a generación por gas, evitar costes de infraestructura urbana y rural y llegar con electricidad a costo cero a los bolivianos? El plan de gas domiciliario hubiera funcionado de no haberse roto el esquema planteado a principios de ésta década: ahora, con la evolución de tecnologías, con mayores mercados energéticos y con mejores posibilidades de transformar la materia prima conviene electricidad a gas que gas por redes. No olvidemos que el nivel de instalaciones de gas domiciliario llega apenas a 5% de las viviendas urbanas. No consideran otros costos de infraestructura urbana que deben movilizarse con ésta "política".
En todo caso ojala se cumpla la sentencia del nuevo Ministro del sector que dijo "el 2009 todos los domicilios van a tener gas para cocinar", pero que sea repensando la estrategia y convirtiéndola en una nueva política energética que haga del país especializado en –como siempre decimos- productos derivados de consumo masivo en mercados globales (ej: diesel, DME) y que, finalmente, la revolución energética por el gas sea de beneficio para los bolivianos.
Un espacio de análisis y debate de la realidad boliviana, desde la perspectiva energética. Energía, Gas, Petróleo para el Desarrollo Económico.
martes, 23 de septiembre de 2008
Estrategia Boliviana de Hidrocarburos: ¿recién ahora?
Por Boris Gómez Úzqueda*
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