No voy a hacer un recordatorio a la guerra del gas de octubre 2003 que amén de derrocar a un presidente constitucional derrocó para Bolivia nuestro proyecto de exportación de LNG.
En Santiago se debatirá en un foro sobre energía del Cono Sur ¿qué irán a decir los delegados oficialistas de Bolivia? ¿Cómo explicarán que Bolivia se convirtió en tapón antes que en integrador energético en un momento en que hay demanda continental por GN (gas natural)? siendo que la demanda seguirá en alza y Bolivia tiene la capacidad de exportar pero no la capacidad política de ejecutar una nueva NPE (nueva política energética).
Económicamente hablando el panorama es de los mejores para insertar a Bolivia en esos mercados cuando ahora hay carencia de electricidad, de diesel y otros líquidos y en mercados más ampliados también hay carencia de plásticos. En otras palabras: los mercados están allí, sedientos, esperando y con ansias….Bolivia –en tanto- sigue en confrontaciones internas dando mala utilización a su GN. Miremos el esquema de precios de un futuro no tan lejano, al 2010: el GN podría estar a +/- USD 10/11 MMbtu, LNG importado a Brasil USD 14/17 MMbtu, LNG importado a Argentina USD 16/17 MMbtu, LNG importado a Chile USD 20/25 MMbtu, LNG exportado por Perú ¿?, Barril de petróleo ¿100/200? USD WTI/BRENT.
En tanto, sólo como ejemplo, Brasil puede brotar pecho exponiendo sobre su reciente importación de LNG –que entraña todo un modelo logístico/financiero- y el descubrimiento de “Tupí”, una serie de campos a ser perforados que gatillarán danza de más de 600.000 millones USD en exploración/explotación con afanes de alcanzar 20.000 millones de barriles. ¿Y aquí como vamos en proyecciones de inversión? Cero comparado sólo con Brasil.
Lamentablemente Bolivia no está pudiendo manejarse en escenarios que el Continente enfrenta y relacionados a: oferta/demanda/precios y capacidad de suministro ¿Al 2010 nos desenvolveremos adecuada, solvente y sosteniblemente como suministradores de productos de energía en valor agregado o únicamente como suplidores de materia prima? ¿Qué haremos?
Dada la coyuntura de “sequía” de GN en el Cono Sur el LNG -proyecto venido a menos y derrocado en 2003 por los hoy oficialistas- hoy es “jugador privilegiado” del mercado continental, hasta imprescindible.
Los principales productores de gas del Continente (Argentina, Bolivia, Brasil, Perú) no han podido satisfacer sus propias demandas internas (caso Argentina y Brasil) o no han sabido cumplir con contratos externos (caso Bolivia), por ello emerge el LNG como alternativa. Contra toda previsión y cálculo curiosamente el Perú logró sacar adelante su proyecto de LNG sin haber comprometido su mercado interno y más bien convirtiéndose en un nuevo suplidor a largo plazo, situación que acompaña con convenientes modelos de exploración, producción y esquemas de financiamiento de esas operaciones.
América Latina tiene segmentado –por así exponerlo- el consumo de GN que básicamente tiene demandantes principales y accesorios: para el caso brasilero GN destinado para el sector industrial. En cambio Chile, Perú, Bolivia dirigen la mayor capacidad de utilización de GN a generación eléctrica.
Pese a todo el continente todavía puede auto-abastecerse: vía LNG o gasoductos. Aquí un apunte, Trinidad y Tobago es un icono de la exportación de LNG a la costa este de Estados Unidos. Lo grave será cuando este precario equilibrio se rompa y se deba pensar en importaciones de LNG ¿de Nigeria? O siendo más pragmáticos: ¿no sería mejor coadyuvar a estabilizar Bolivia y con inversión adecuada convertirla en conveniente suplidor del Cono Sur?
Ojo que estas reflexiones únicamente toman en cuenta al GN en su distribución “primaria” (de materia prima) debiéndose considerar ya proyectos a escala para generación de valor agregado ¿electricidad boliviana para el cono sur? ¿Líquidos para Brasil y para otros países circundantes?
La gran reflexión tiene que estar orientada a: a) borrar la mala imagen boliviana afianzando la democracia; b) reformar nuestro sistema político/legislativo regulatorio del sector Hidrocarburos, desechando la mal concebida nacionalización; c) reabrir Bolivia al mundo: elaboración de proyectos serios en generación de electricidad, contratos en firme y reglas claras; d) pacto de inversiones entre Estado y multinacionales, necesariamente, para encarar proyectos a escala.
Bolivia debe ser el centro distribuidor energético. Dado que estamos en el periodo de asistencia internacional para ayudarnos a superar obstáculos políticos internos, no sería raro para ello una “gran masa de dialogo energético del sur” integrada por demandantes (Chile, Argentina y Brasil) futuros mercados (Paraguay, Uruguay), posibles socios estratégicos (Perú, Estados Unidos) quienes nos tendrían que ayudar a concebir una NPE (nueva política energética) con complementariedad e integración. En ese esquema Venezuela no juega rol significativo a las perspectivas de negocios en GN y energía de Bolivia.
Un espacio de análisis y debate de la realidad boliviana, desde la perspectiva energética. Energía, Gas, Petróleo para el Desarrollo Económico.
martes, 30 de septiembre de 2008
Octubre: mes de la energía
Por Boris Gómez Úzqueda*
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