A éstas alturas en que Venezuela, Ecuador, Cuba y mi bendita patria Bolivia se convirtieron en focos de inestabilidad para América Latina no queda más que pedir diálogo y soluciones basados en intermediación de organismos multilaterales, de Estados Unidos y de Europa, a fin de evitar catástrofes en la región.
El caso boliviano es paradigmático. De estallar una escalada de violencia en el Continente, los ojos de la comunidad internacional que están empezando a darse cuenta del régimen totalitario que está sometiendo a los ciudadanos de Bolivia volcaría atenciones a favor de la confrontación diplomática (militar) entre Colombia-Venezuela-Ecuador por los hechos que son de orden público. Sería un perjuicio.
Se viene en Bolivia: una tracalada de consultas populares que terminarán cansando al pueblo. Una de ellas –que ya viene amañada y con mano venezolana de por medio- pretende hacer "aprobar" la falsaria "constitución" que ilícitamente los totalitarios administradores del Estado boliviano "aprobaron" teniendo en contra a la mayor cantidad territorial de que se haya tenido historia: es la primera vez que un Presidente "gobierna" sin el apoyo de seis de nueve departamentos en el país, y así y todo quieren esa su "constitución" que parte a Bolivia en 36 mini-estados, que aborrece la propiedad privada, que privilegia la colectividad sobre la individualidad y que erige un supra-Estado indígena por sobre la República de Bolivia.
La otra consulta es más irrisoria y no menos ilícita que la anterior: busca preguntar a los ciudadanos por la extensión de tierra que se considerará "latifundio" en un país que no tiene un aparato productivo propiciado, ni promocionado ni apoyado por el gobierno central, sino que las inversiones han sido fruto del esfuerzo de capitales medianos, pequeños y grandes que han logrado, a duras penas y a pesar de los totalitarios y de los desastres naturales como inundaciones, asegurar en gran medida la alimentación.
Y un tercer momento político de referéndum ciudadano será el relacionado a la consulta que las regiones de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija –las productoras de petróleo, de gas, de industria, de comercio, y reserva amazónica en el país- harán a sus ciudadanos para aplicar un Estatuto de autonomía. Éste factum político es legítimo, es la alternativa al "modelo" marxista de Estado que los totalitarios quieren imponer y contienen la visión de trabajo, de democracia, de inclusión y de solidaridad que, contrariamente, no están reflejados en la "constitución" que los autoritarios han "aprobado" entre cuarteles y sangre.
Y éstos referéndum se harán en medio de inflación, de más del 15%; en medio de una crisis energética, el país más potentado en distribución de gas no tiene electricidad ni gas ni para sus propios ciudadanos y anda rogando prórrogas de contratos y reducciones de volúmenes de exportación a países vecinos; en medio de una fractura y descomposición social nunca antes vista en la historia republicana, todo "gracias" a las "excelentes" iniciativas de los autoritarios administradores del Poder Ejecutivo que han logrado mezclar una salsa explosiva: indigenismo-marxismo-centralismo obsecante.
Lo que viene es complejo. Es una hecatombe en el centro mismo del Continente, salvo que la comunidad internacional, OEA, ONU, UE intervengan para lograr una pacificación política que es mejor que una pacificación post conflagración. Hay que devolver la Democracia y Libertad a Bolivia. La medida aristotélica para la convivencia en paz en Bolivia podría ser: a) que aquellas regiones (departamentos) que logren su autonomía y rechacen la "constitución" del oficialismo puedan auto-administrarse con un Estatuto de dirección política territorial y continuando nuestro respeto a la Carta Constitucional de 1967/2004 que continúa en plena vigencia; b) que aquellas regiones (departamentos) en donde no hay modelos autonómicos de administración y aprueben la "constitución" falsaria de los autoritarios dirigentes gubernamentales pues que conduzcan sus relaciones y dirijan sus sociedades basados en esa peculiar "constitución"; c) que aquellas regiones hoy bajo dominio, asedio y amedrentamiento de los totalitarios (La Paz, Oruro, Potosí) que deseen posteriormente incorporarse al modelo de dirección política de autonomías y rechazar la "constitución" del oficialismo, luego de darse cuenta de que ese modelo marxistoide-étnico-centralista no es la mejor cosmovisión de país, puedan –mediante voto- rechazar esa "constitución" y plegarse al acatamiento de la Carta de 1967/2004.
Con ello se habrá logrado un equilibrio de dos modelos en un Estado: se podría vivir con tranquilidad. Que aquellos que quieran el modelo marxista-indígena de la mano de los dirigentes estatales allá ellos, pero que quienes no queremos esa basura ideológica que nos matará de hambre y coartará nuestras libertades políticas, continuemos mejorando nuestros mecanismos de democracia y de inclusión basados en una Constitución (la de 1967/2004) que con toda su imperfección es muchísimo más perfecta que la "constitución" planteada por los totalitarios.
En un segundo momento convocar a elecciones generales para nuevo Presidente, nuevo Congreso y nuevos gobernadores, y convocar a una nueva Asamblea que redacte una Carta Fundamental que sea ecuánime, moderna, inclusiva y democrática.
Todas las soluciones bajo estricta vigilancia de la comunidad internacional, a fin de evitar mayores abusos de los pro- chavistas dirigentes gubernamentales bolivianos.
En tanto, nosotros, en éste lado de la Patria, tenemos tareas que cumplir: salvar a Bolivia de su crisis económica, de su inflación, de su crisis política, de su estancamiento y exclusión social y de la crisis energética, mirando al futuro con respeto a la diversidad, salvarla del abismo en donde los totalitarios la han puesto.
Un espacio de análisis y debate de la realidad boliviana, desde la perspectiva energética. Energía, Gas, Petróleo para el Desarrollo Económico.
miércoles, 5 de marzo de 2008
Bolivia: lo que se viene
Por Boris Gómez Úzqueda
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