La Cámara Boliviana–Americana de Comercio, con sede en Nueva York, está circulando invitaciones para asistir al “working lunch” (almuerzo trabajo) con nada menos el hombre encargado de los negocios energéticos de Bolivia, el Ministro de Hidrocarburos, este mes, en el Harvard Club of New York, estará acompañado por su colega de Hacienda.
Conozco la modalidad de esas reuniones. Asisten ejecutivos, analistas e interesados en la industria hidrocarburífera boliviana para entender, de primera mano, aspectos relevantes y –de encontrar escenarios viables- poner inversiones para penetrar nuevos mercados, expandir operaciones, etc.¿Confesarán –ante ese público de ejecutivos y empresarios neoyorkinos- que la "nacionalización" de hidrocarburos del pasado año no funciona y que, por tanto, se necesita 10.000 (diez mil) millones de dólares de inversiones para desarrollar una estrategia de negocios en gas natural, en impulsar proyectos en LNG (exportación de gas), conversión de gas a líquidos (plantas de diesel para importación), petroquímica (plástico, úreas, etc), termoeléctricas, para exportar electricidad al vecindario y producción de otros derivados?
¿Qué podrían decirles ambos ministros al público asistente?
¿Ratificarán el pedido del Presidente boliviano en pedir cambio de sede de la ONU?
¿Qué dirá el Ministro de Hidrocarburos –atrapado en medio de un grupo de dirigentes estatales de corte marxista- con relación a que Bolivia requiere "duplicar" producción de gas natural para "cumplir compromisos adquiridos", y además cumplir con la demanda del mercado interno; pero al mismo tiempo, justificar a los asistentes eso que las "piedras tienen sexo", conforme señala, públicamente, el canciller del régimen boliviano Choquehuanca?
Los asistentes a ese encuentro técnico tendrán que saber qué oferta y demanda de gas en Bolivia están a punto de romper equilibrio y que hay crisis energética nada menos en la segunda reserva gasífera del continente.
De seguro el Ministro de Hacienda tendrá que hablar de la confiscación del IDH que sufren los prefectos y las regiones opositoras al régimen. ¿Hablarán de que no hay institucionalidad, que la democracia está pisoteada y comentarán que al Presidente ya le van pidiendo renuncia como hizo el Prefecto de Cochabamba por el desgobierno que se vive?
La producción de hidrocarburos, es el procedimiento de mayor dificultad y costoso de la cadena: exploración y producción (E & P) toma años, mucho dinero y estabilidad política. Las multinacionales que se vayan a meter en E & P no están poniendo dinero en países quebrados por incertidumbre y desgobierno.
¿Comentarán que -en el mercado interno- se debe considerar el proyecto San Cristóbal y El Mutún que necesitan gas y que la dirigencia estatal no sabe, hasta la fecha, de cuáles campos será extraído para satisfacer esa demanda? Bolivia necesita 80-100 millones de metros cúbicos por día para estar más o menos holgado por cierto periodo. El propio ministro invitó, a nombre del Gobierno, a compañías petroleras a invertir, pero no puede garantizarles que el lío armado por el desencuentro en la Asamblea Constituyente siga redundando en imagen negativa al país.
Sería bueno, sin embargo, que el Ministro de Hidrocarburos comente que Venezuela es quien maneja los asuntos bolivianos en hidrocarburos. Y que Irán es el nuevo aliado principal de Bolivia.
¿Ocultarán la impericia de la dirigencia estatal que tiene a Bolivia sin nuevos mercados ni contratos "ancla" que se deben firmar para suministro de gas, y con crisis energética interna?
fuente:http://www.opinion.com.bo/Portal.html?CodNot=7016&CodSec=15
1 comentario:
reproducimos sus articulos en e-bolivia.blogspot.com
los enlazaremos
un saludo
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