Carta 17
Confieso, presidente, que tenía la certidumbre que la academia sueca le iba a otorgar el Premio Nobel de La Paz, y no porque lo haya merecido, sino porque algunos de los premios a la paz y en literatura, últimamente han sido concedidos sin mayores merecimientos.
Hasta quise apostar con varios amigos pero nadie topó la parada, aunque con el recóndito deseo que no se lo den, y que me falle el acertijo que felizmente no fue. De haberse dado, presidente, hubiese sido una verdadera catástrofe, no para el mundo que le importa un comino nuestro país y Ud. Pero imaginémonos la propaganda gubernamental a través de los medios con la redimensión de su endiosamiento a pesar de sus veintipico muertos entre tanta confrontación y odio racial que destila las 24 horas del día en todas sus intervenciones públicas…y cómo imaginar las privadas!
Como boliviano me alegro infinitamente, que lo dejaron a un lado. Para el 2008 -a pesar del empeño manifestado por sus obsecuentes en el sentido que lo postularán el año venidero- será más difícil porque los muertos seguramente sumarán el doble.
Y mientras seguramente se quedó el champán y la chicha servida en los salones del palacio para festejarlo con sahumerios y wilanchas, un gran amigo que andaba bajoneado como todos los bolivianos en esta incertidumbre política, anunció que festejará su cumpleaños que lo venía suspendiendo desde hace dos años.
Y es que dejando a un lado la frase hipócrita de que cuando al gobierno le va bien nos va bien a todos, yo siempre he sostenido al revés: Cuando al gobierno con quien no comparto la visión de país le va mal, yo me siento tremendamente bien.
yo sé que ahora, Ud. presidente, se siente mal, muy mal, luego de tanta angurria de figuración y ante una noticia atroz, aunque seguramente sus discursos serán ahora -en el desquite- más encendidos que nunca contra el imperialismo de los yanquis y de los suecos que no le dieron el Nobel.
Y es que se quedó hasta con los afiches impresos! No tomó en cuenta -ahora que se las da de futbolista aunque juega como la selección- que le podía pasar lo de a Brasil en aquel campeonato mundial que perdió frente a Uruguay. Y es que al mejor cazador se le va la liebre, presidente, y Ud. no es cazador ni conoce liebres. Ud. sólo conoce a Chávez y no pudo conocer a Mandela. Se da cuenta, presidente?
El no concederle el premio Nobel de La Paz, como se lo aseguraban sus obsecuentes, no fue una negación a los aymaras y menos a los indígenas de América (a la Menchú sí se lo dieron) o de Bolivia, sino que fue una negativa a su persona que ni siquiera figuraba entre los favoritos, a pesar que ya circulaban afiches con su nombre y debajo con la leyenda: “Premio Nóbel de La Paz- 2007”.
Yo me alegré que no se lo dieran, presidente, aunque me importa un pito los tales nobeles, quizá por la envidia del más del millón de dólares que contienen, sin descuento alguno. Qué iba a hacer con esa plata, presidente? La iba a repartir entre los deudos de sus muertos? O sería para reembolsar al Tesoro Nacional los gastos de movilización y bloqueos de sus movimientos “sociales” que usa su gobierno de nuestros impuestos para amedrentar a las prefecturas opositoras en su guerra particular?
Después de su primer desfile internacional con chompa a rayas y chamarra se rompió el encanto, presidente. Ni Ud. había sido originario y menos revolucionario. Simplemente es un mestizo aspirante a burgués como todos los mestizos, porque no es cuestión de creerse sino de ser; el burgués que piensa que con levantar el puño izquierdo, poner la mano en el pecho y ponerse una polera con la figura del Ché es ser socialista o revolucionario, está equivocado, sigue siendo burgués, aunque sus intereses sí están resguardados.
Ser socialista o de derecha es un asunto de ideología no de gestos, no es de hacer puños o extender la mano o vestir de tal o cual manera; de usar o no corbata o despotricar en los cafés de la burguesía contra la burguesía escupiendo para arriba.
Reducir la ideología a un gesto no sólo es una simpleza sino el colmo de la estupidez. Y al parecer, en eso andamos. El burgués que asegura ser revolucionario y vive como burgués es burgués las 24 horas del día y de la noche. Del mismo modo, el pobre que aspira a ser burgués y en el entre acto se las da de “revolucionario” ya piensa como lo que va ser. El pobre, piensa que antes de conseguir trabajo o hacer la revolución o en el cambio, es mejor sacarse el gordo de la lotería o encontrar en la calle el maletín del pichicatero. O no?
Es el modo de vida lo que determina la ideología y no al revés, lo repetiremos sin descanso el tiempo que sea necesario. Evo Morales viaja en 1ª. clase (porque es el presidente), vive en palacio (porque es el presidente), come como presidente (porque es el presidente); gasta que te gasta en tanto viaje por más que el avión sea venezolano (porque es el presidente); se dirige a sus súbditos y a la prensa como un dictador (porque es el presidente), es un burgués hecho y derecho quiéralo o no.
La ideología se vive, y es teoría y práctica. Si Ud., presidente, por ejemplo dice que es guevarista (y está en todo su derecho), es foquista, por más que quiera decir que no está de acuerdo con la lucha armada y su estructura de acción (ya van en su haber casi 30 muertos), a no ser que sea un impostor.
Si Ud. es guevarista como dice, por qué no se hace oficinas en El Alto, al lado de sus “compañeros” de lucha? Por qué buscó amigos nuevos, los ex de todos los partidos en el boato de la presidencia protocolar? Qué hace, presidente, con guardaespaldas? Ellos también viajan en primera clase? No sabe Ud. que ese oficio es el más humillante, el más denigrante de los seres humanos?
Lavar baños, cocinas o cualquier otro por el estilo es un trabajo digno como cualquier otro, por muy pesado que fuere ya sea en el socialismo o en el capitalismo; pero el de guardaespaldas, tener ahí, a su lado a esa pobre gente parada a sus espaldas, a su frente y a sus costados cuando come, cuando habla, cuando duerme, aquí y donde sea, aun en la otra vida en la que ni Ud. ni yo creemos, es degradante y humillante, y Ud. dice ser revolucionario.
Quien se llame revolucionario y utilice matones y guardaespaldas -que es lo mismo- es cualquier cosa menos un revolucionario. Y es que no existe diferencia alguna entre los matones y guardaespaldas de un mafioso con los de un dictador. La humillación, la degradación humana es exactamente la misma. Utilizar guardaespaldas es lo más indigno en un ser humano y el oficio más humillante para el que lo ejerce. Por muy presidente, emperador, papa o caudillo que sea no tiene perdón ni disculpa.
Hace tiempo que dejé de creer en héroes y en la sensibilidad social de los políticos. En el fondo, creo que todos tenemos mucho o poco de cobardes, cosa que no es ni pecado ni delito, sino simplemente, parte inalienable de nuestra pobre humanidad. Sólo admiro con cargo a inventario lo justo y lo ético en quienes asumen la responsabilidad (de hecho o de derecho) de dirigir, administrar o conducir a una comunidad, pequeña o grande o un estado.
Ya pasó la era de los napoleones y otros “héroes” de mentira; ahora sólo quedan los ejemplos con dignidad de un Mandela, de un Ghandi, o de las monjitas de la caridad que cuidan a los enfermos y a los ancianos. Lo demás es cliché y propaganda. Es como el cuento de la sensibilidad social. No conozco a un solo dirigente de sindicato o de partido político, presidente o ministro, cacique u obispo que se conmueva (sin ser cocodrilo) ante el dolor ajeno.
Lo he dicho siempre, sabe Ud. el nombre de siquiera un solo muerto de los caídos en ese octubre célebre de la agenda del ALCA y la constituyente? Sabe el de alguno de los caídos en Huanuni? Conoce a una sola de las viudas o de los huérfanos? Y es que para Ud. como para todos los políticos, la muerte es un accidente y es buena o mala según a quién le caiga.
Seguramente que cuando fue conscripto (PM) celebraba en las paradas del 8 ó 9 de octubre la victoria militar en los actos de homenaje de la patria a los soldados caídos en la guerrilla contra los invasores cubanos comandados por el Ché.
Ahora resulta que según Ud., los homenajeados de ayer, entonces su amigos, lucharon por una pensión y no por la patria. Qué cosa, presidente! Bajo esa premisa “antinacional”, borrón y cuenta nueva con Chile que invadió el litoral boliviano, no para sembrar claveles sino para llevarse el mar, ya que nuestras tropas sólo habían luchado por plata. Así fue también en el Chaco?
En la nueva guerra que acaba de iniciar contra las prefecturas, alcaldías y universidades después de sus fallidos intentos por defenestrarlas, ahora sale con el cuento de recortar el IDH, metiendo en el fandango a la gente mayor por la que se debería tener un mínimo de respeto y no utilizarla en bellacadas politiqueras.
Acaso no nos dice frecuentemente que tenemos más de 4.000 millones de dólares de reserva y sin embargo quiere perjudicar a las regiones recortando sus presupuestos con la burda mentira que no quieren dar un peso para los ancianos.
Acaso no dijo cuando ingresó a la presidencia que iba a recortar el presupuesto del servicio exterior al mínimo y ahora sale con que abrirá embajadas en todas partes? Para qué? Para dar pegas a sus amigos? Por qué no se destina esa plata al Bonosol? Y sus viajes? Cuántos ha hecho hasta ahora, cuánto nos cuestan y qué beneficios han traído? Cuánto se gasta en la movilización permanente de los bloqueadores, avasalladores de tierras productivas y sitiadores que Ud. llama “movimientos sociales”?
Si junta todo eso, presidente, con seguridad, hasta podría duplicar el Bonosol? Y los sueldos de un YPFB convertido en una bolsa de empleos para el MAS? Y los ingresos en Migración y Caminos? Y la aduana?, por favor, presidente, ya no más… Cuánto gasta en las oficinas inútiles de sus delegaciones prefecturales que sólo tienen el pobre oficio de buscar gente para ir a recibirlo y despedirlo gritando más fuerte de los que lo abuchean.
Ud. presidente, cuando era diputado, nunca fue de los que aprobó el bonosol -por ser una medida política se decía- Pues ahora usa políticamente la misma medida para quitar presupuestos a los municipios y prefecturas que no están con Ud. ni con su política prebendalista. Porque su bono “dignidad” (como el Juancito Pinto ), presidente, no es otra cosa que el bono de la limosna de un país limosnero como somos, vivimos de la caridad internacional y ahora de los cheques del bellaco del Caribe.
A Ud. presidente, o a alguno de sus arrimados se le ocurre que con doscientos bolivianos mensuales solucionará en una mínima parte la miseria de nuestros mayores aparte de comprar golosinas para los nietos? Pero con doscientos millones de dólares al año, sí soluciona en parte lo necesario para que este país de limosna y corrupción pueda ir despegando poco a poco.
Recorta presupuesto para que los prefectos y alcaldes no hagan obras como lo manda la ley y tener pretextos para acusarlos de negligentes frente a los electores. Así de burdo es el pretexto de semejante lío en el que se está y nos está metiendo a todos!! Sólo por confrontar; sólo por joder!!. Y aspiraba nada menos que a un premio de la paz.
Tampoco soy de los que creen que la culpa es de quienes lo rodean. Ud. es mayor de edad y pequeño dios protector y salvador de la humanidad (según su canciller); sabe a quienes escogió, tránsfugas de qué pelaje para que se sienten a su mesa y aplaudan a rabiar sus veleidades humanas. Ud. es el culpable antes que ellos. Ellos sólo son chupamedias, por eso están donde están.
La anarquía jurídica que nace desde la propia presidencia de la república cuando desconoce fallos constitucionales o judiciales que no están de acuerdo con el humor del gobierno, nos llevará a un callejón sin salida en la población en general, porque con el mismo derecho cualquier litigante impugnará o hará caso omiso de un fallo que no le guste o atente contra sus intereses particulares, si el propio presidente da el ejemplo.
El caso de juzgar a los personeros del Tribunal Constitucional a como dé lugar es el más triste ejemplo de lo que está pasando. Mientras tanto, nos preguntamos todos, que pasó con la fábrica de cocaína de 100 kilos diarios? Quiénes son los propietarios? Por qué la cortina de silencio ante semejante escándalo? Qué pasó con la fuga del dueño del LAB? Qué pasó con el escándalo de pre-contratos de YPFB? Qué pasó con los millones que recogieron en migración a costa de nuestra pobre gente saliendo a España en estampida? Mientras periódicamente se repite la falta de diesel que perjudica enormemente el desarrollo productivo; falta gas domiciliario y no estamos cumpliendo con nuestros convenios internacionales con Brasil y Argentina; suben los precios de los productos de la canasta familiar, y la inflación sigue; el narcotráfico cada vez mas fuerte, tan fuerte como la soberbia de su gobierno, la prepotencia y la improvisación a toda máquina por la falta de planes, falta de todo… sigue campante.
Y es que presidente, no hay gobierno, no hay autoridad, y si seguimos el ejemplo de El Alto donde cada quien cierra boliches, cantinas, y puteros a gusto, paciencia y sabor estamos en el país de la maravillas, en el ayllu del siglo XXI.
La amenaza del sargento venezolano de intervenir el país si le pasa a Ud. algo, ha sido mucha dosis presidente, mucha bellacada, algo así como dicen en el cine mexicano: "No me defiendas, compadre”. No sabemos si cuando el golpe que le dieron en Caracas y estuvo un par de días rodando tierra de cuartel en cuartel, si se orinó de miedo, si pidió disculpas, si se arrodilló frente a sus captores o los prendió a sopapos (seguro que no); pero que se le quitó lo bellaco y lo berborreico, seguro que sí; muy macho frente a la televisión y los micrófonos y rodeado de matones-guardaespaldas como todo dictador. Y como que está perdiendo la memoria, si habló de los Viet-Nam del Ché y otras valentonadas. No se acordó que fue justamente aquí que al Ché con ese asunto de los Viet-Nam le fue muy mal.
Ya se ve Chávez en caballo blanco paseando con tricornio y espada por las calles de La Paz luego de atravesar los Andes y llegar a la capital, donde dejará su retrato en el Manicomio Pacheco, donde será recibido como el más preclaro bellaco de este continente que lo habrá visitado.
La Paz, como lo hizo Chuquisaca en su tiempo, cambiará su nombre por el de Chávez-marka donde dejará un pequeño cheque para sus aduladores locales presididos por alcalde y prefecto. Habrá Cumbre del “Alba”, un exclusivo club de petro-amigos donde se llaman por su nombre de pila: “Hugo, Evo, Daniel, Rafael… todos repitiendo los mismos responsos a Fidel. Si Marx decía por Bolívar que “era el verdadero Soulouque”, imagínese, presidente, lo que habría dicho por un bellaco de la categoría de su protector!
He utilizado en esta carta repetidas veces la palabra bellaco, bellacada o bellaquería, y es que no encontré un sinónimo mejor para describir tanta…bellaquería.
Y cómo terminar esta carta, presidente, sin referirme a la última elucubración de “su” canciller (porque nuestro no puede ser). Que las piedras tienen sexo y que los niños deben trabajar.
El Sr. Txokqewankqa tiene el derecho de profesar las ideas que se le ocurran, creer en pajaritos preñados y cuanta ocurrencia oenegenista se le atore en la mente, pero como jefe del servicio exterior del país (si fuera solamente del MAS no importaría) ni puede ni debe expresar tanta bellacada oficialmente, salvo que todos estemos locos como Chávez.
Lo de las piedras da para todo. Un amigo me decía que quizá por eso gran parte de su gabinete tiene el cerebro tan duro como la piedra y las ideas ya les salen petrificadas (lo del sexo es otra discusión). No me dijo los nombres, pero es cuestión de oírlos y verlos…
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