Por Boris Gómez Úzqueda*
En un contexto global en el que el precio del crudo cruzó el récord de USD 107,90 (del Petróleo Intermedio de Texas WTI) para entrega en abril así cotizados en la Bolsa Mercantil de Nueva York, en medio de proyectos de importación de gas licuificado desde Asia o África para consumo chileno y brasilero, por la ya paralizada oportunidad boliviana de suministrador de gas al Continente todavía no se les prende el "foco" a los dirigentes gubernamentales que creen garantizar el servicio eléctrico pero amenazan a las compañías del ramo con "nacionalizarlas"; y que no terminan de aceptar que en Bolivia hay crisis energética por el fracaso de su discursiva "nacionalización".
Con gran boato el Presidente inauguró una tonta campaña de "cambio gratuito de focos" para dizque "evitar" que el consumo eléctrico "se dispare", como sí los foquitos fueran la solución a tan grande mal que aqueja a Bolivia: es combatir con aspirina al cáncer.
Las lacras que aquejan a Bolivia son: crisis política, crisis económica, crisis social. Y la síntesis de aquellos apocalípticos jinetes: crisis energética y pobreza extrema. Todos éstos problemas atizados y profundizados por los totalitarios.
Es imposible, entonces, que Bolivia en el corto y mediano plazo se convierta en el gran mercado de transacción de valor agregado de gas o combustibles, petroquímica, diesel ecológico, di metil eter sustituto del GLP o excedentes de electricidad. ¿de qué proyecto de venta de electricidad a Chile y Paraguay hablaban, entonces, el año pasado? si en el país pervive una cosmovisión que nos quiere imponer una "constitución" paranoica que destrozará los derechos humanos, la libre empresa, la iniciativa privada y libertades políticas. Además de ésta crisis económica reflejada en inflación, culpa de la falta de estrategias estatales para generar empleo y ocupación de mano de obra. El precio de la canasta familiar en las nubes, y los totalitarios entregando foquitos ante el fracaso de su "nacionalización" que debió, conforme prometieron, dar a Bolivia la oportunidad de ser exportador de excedentes de gas, de energía y concentrador de inversiones en proyectos petroleros y gasíferos en upstream y downstream. Nada de eso sucedió y ahora los foquitos tratarán de "salvar" el frío invierno.
"El país no sufrirá ninguna crisis energética" "se persigue abaratar el consumo de electricidad" o "gracias al apoyo de Cuba y Venezuela" son las frases machacadas por los dirigentes estatales quienes saben pero no aceptan que la crisis energética boliviana es por su "nacionalización".
¿De qué diablos hablan si no pueden cumplir compromisos de venta de gas a Brasil?
¿De qué hablan si suscribieron con Argentina venta de volúmenes de gas que no podrán proveer?
¿Y los miles de millones que su "nacionalización" prometió traer para operaciones exploratorias de nuevos reservorios?
¿Cómo que no hay crisis energética si el agro sufre por diesel, la gente no tiene GLP y encima la electricidad no puede ser generada por escasez de gas por ello la distribución de sus foquitos "ahorradores"?
Por Dios que falsos !!
Ni sus aliados iraníes o venezolanos han empezado a poner un peso a la "nacionalización". Con semejantes "aliados" es más que obvio que Bolivia no será un socio confiable para el suministro de gas o electricidad en el futuro.
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