El desarrollo del Mutún debió ser parte de un polo económico de desarrollo: generación de hierro y valor agregado y procesamiento de valor agregado de energía. De suerte tal de hacer del sudeste boliviano un centro de suministro de hierro y acabados y de gas, electricidad, combustibles, productos petroquímicos y otros.
Un mega-proyecto conjunto que sea globalmente desarrollado. Por ejemplo, siendo desarrollado por separado el Mutún de procesos de industrialización de hidrocarburos, desde hace tiempo hemos preguntado de dónde se llevaría energía (gas o electricidad) para el desarrollo del proyecto siderúrgico. Ese es el punto neurálgico de ejecución de un proyecto siderúrgico: considerar de dónde se generará la energía para los procesos respectivos. Mutún necesitará gas para su propia termoeléctrica, para el complejo siderúrgico y para la reducción de mineral convertido en acero. Esa “era” la preocupación de ese momento, aunque aún está latente, hoy existen otras preocupaciones adicionales que han impedido la marcha del proyecto como verificar si los compromisos de inversión se han cumplido a la fecha.
El contrato de explotación del Mutún fue suscrito en julio 2007 y respaldado mediante Ley 3789 de 24 de noviembre del 2007. Es un “riesgo compartido” entre el Estado boliviano, a través de su empresa estatal Empresa Siderúrgica Mutún (ESM) y la multinacional Jindal Steel. El Estado participa aportando el yacimiento y la multinacional pondría más de 2.000 millones de dólares. Hasta la fecha no existe un dato oficial de cuánto se invirtió y si el contrato está ajustado a los márgenes de tiempo señalados.
Como no hay política energética que estimule inversiones en exploración y certificación de nuevos campos, peor en perforación y desarrollo, Tarija aportaría gas para la siderurgia con un precio subvencionado, de ser adquirido el gas de esa región.
El contrato es muy importante para el país, empero subsiste la duda de dónde se abastecerán de más de 8mm3/D (millón de metro cúbico) que requerirá, mínimamente, el desarrollo de la siderúrgica. Si el gas viene del Chaco, debe haber un precio diferenciado y una justa compensación a Tarija, a fin de no subvencionar una multimillonaria operación siderúrgica..
A la fecha hay preguntas que no se han respondido –de parte de la administración estatal- con relación a cuando empezaría la exportación de hierro, conforme al contrato suscrito con la multinacional. Como el proyecto va retrasado hay voces que afirman que ya existe un daño de 150 millones de dólares que el Estado dejó de percibir, sin que a la fecha –según aseguran los responsables del proyecto- se hayan entregado totalmente saneadas las tierras fiscales para el funcionamiento de la siderúrgica, ni tampoco está concluida el asfaltado de la vía entre Puerto Suárez y el Mutún.
En ese sentido la dirigencia cívica de Puerto Suárez -y el país todo- estamos a la espera de conocer, por ejemplo, con datos precisos cuantas toneladas de hierro acumulado existen para inmediata exportación a mercados de ultramar, y conforme al contrato suscrito con la multinacional cuantas toneladas de materia prima y de valor agregado se comprometió la compañía a exportar, en qué tiempos y concebido a que costo-beneficio.
Para una efectiva exportación se han debido hacer mejoras a la infraestructura de la logística de transportación: la estatal de caminos debiera estar en plena ejecución de la mejora del camino y terraplenes del tramo entre Mutún y Puerto Bush, así como habría que ver si a la fecha estarían listos los trabajos civiles de dragado de la Hidrovía Paraguay.
De igual forma estamos en tiempo prudente para que –desde la Brigada Parlamentaria de Santa Cruz- se requiera todos los análisis técnicos químicos que detecta el porcentaje total del hierro, fósforo, sílice, albúmina, entre otros del yacimiento y en lo jurídico cerciorarse cuáles son las observaciones del Poder Ejecutivo relacionadas a cumplimiento o incumplimiento del contrato.
Dado los últimos acontecimientos políticos en el país sería saludable que la compañía multinacional ratifique su voluntad de invertir 1.500 millones de dólares en los cinco primeros años y otros 600 millones hasta el séptimo, conforme hicieron notar anteriormente.
A no olvidar que el desarrollo siderúrgico del Mutún, la industrialización de gas en valor agregado y el litio son las tres aristas del desarrollo boliviano del nuevo tiempo, que posicionará a Bolivia como proveedor de valor agregado al Continente.
Un espacio de análisis y debate de la realidad boliviana, desde la perspectiva energética. Energía, Gas, Petróleo para el Desarrollo Económico.
domingo, 11 de abril de 2010
Desarrollo de la siderúrgica del Mutún
Por Boris Gómez Úzqueda
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